Cuentapropistas
Por Richard Adnisel.
La confirmación del presidente Raúl Castro de que las pequeñas y medianas empresas privadas no son extrañas al socialismo insufló oxígeno a quienes hoy en Cuba apuestan por esa modalidad, en una sociedad que impulsa cambios en su patrón económico y social.
La declaración fue hecha el sábado durante la lectura del Informe Central del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), que ha tenido lugar en La Habana con la asistencia de casi 1000 delegados de las 15 provincias del país y del municipio especial Isla de la Juventud, al sur del occidente cubano.
Si actualmente el medio millón de cuentapropistas dispersos en la isla pudiera haber tenido alguna duda acerca del futuro de su negocio, las palabras del primer secretario del PCC le llevan tranquilidad, al tiempo que funcionan como luz verde para otros que con deseos y recursos hayan pensado en sumarse a este pujante sector productivo y de servicios.
Entre otras acciones, el VII Congreso del PCC refrendará una versión actualizada de los cambios en la economía, conocidos localmente como “lineamientos”, en los que de 273 propuestas, 31 conservarán la redacción original, aprobada en el anterior cónclave de 2011, 193 se modificarán y se agregarán 49 nuevas.
Trabajo por cuenta propia
Acerca del trabajo por cuenta propia se modificará el lineamiento correspondiente con la advertencia de que en este no cabe la concentración de la propiedad en personas jurídicas o naturales ni la concentración de la riqueza, de acuerdo con el presidente Raúl Castro
Al respecto aclaró que la “empresa privada actuará en límites bien definidos y constituirá un elemento complementario del entramado económico del país”.
De hecho se trata de organizar una gestión que hasta ahora ha venido funcionando un poco de manera espontánea. Los propios organismos encargados de su implementación y supervisión han tenido tropiezos para facilitar la gestión de los emprendedores cubanos.
No puede descartarse tampoco que aumente el listado con la autorización de los tipos de labor por cuenta propia que pueden desarrollarse en todo el territorio.
En las comisiones del congreso se planteó, a su vez, la necesidad de que el país crezca en once sectores considerados estratégicos, entre los que figuran la producción de alimentos, la energía y el turismo. En este último muchos privados vienen sumando sus esfuerzos. No veo razón que impida que en la producción de alimentos y hasta en la generación de energía, no necesariamente mediante plantas petroleras, el sector privado juegue un importante papel.
En una de las partes del informe al VII congreso del PCC, Raúl Castro citó los casos de China y Vietnam como países que comparten formas de producción capitalistas con un proyecto socialista de sociedad.
¿Cuba irá por ese camino? No es descartable, aunque con un modelo propio, que refuerce los programas de beneficio social y los principios de independencia y soberanía. Un modelo que construya en el país un socialismo próspero y sustentable, como han declarado las propias autoridades cubanas.
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