La inversión extranjera en Cuba es uno de los reclamos más urgentes que está haciendo la dirección del gobierno en la Isla.
Tras no cumplir con el crecimiento en el 20116, se espera que, con la intensificación del capital foráneo, se logre un crecimiento de 2 por ciento para el año 2017.
En la más reciente sesión plenaria del Parlamento cubano, el presidente del país Raúl Castro recalcó, que para cumplir el compromiso del crecimiento económico es necesario garantizar las exportaciones y su cobro oportuno, reducir los gastos no imprescindibles, usar racional y eficientemente los recursos disponibles y aumentar la producción local para sustituir importaciones.
“En medio de las dificultades continuaremos ejecutando los programas de inversiones en función del desarrollo sostenible de la economía nacional”, argumentó Raúl Castro en su discurso ante los parlamentarios asistentes al octavo período ordinario de sesiones la VIII legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Se refirió, además, a la insatisfacción con el desarrollo de esta área de gran importancia para el crecimiento económico del país, exponiendo que “han sido frecuentes las dilaciones excesivas en el proceso negociador”, de acuerdo con reportes de medios oficiales.
Sobre este aspecto defendió la idea de superar la “mentalidad obsoleta y llena de prejuicios” contra el capital foráneo y “despojarse de falsos temores” hacia éste, porque “no vamos ni iremos al capitalismo, pero no debemos ponerle trabas a lo que podemos hacer en el marco de las leyes vigentes”.
En sus palabras ante el parlamento también pidió “asegurar” la capacitación y preparación sistemática de cuadros y especialistas que negocian, y “profundizar” en “deficiencias y errores” del pasado para “no cometerlos de nuevo”.
Asimismo, recalcó que el suministro de combustible ha sido, desde el mismo triunfo de la Revolución, la “espada de Damocles que hemos tenido sobre nuestro cuello, a veces rozándolo”, por lo que consideró que se trata de uno de los sectores estratégicos a los que hay que dar prioridad a la inversión extranjera.
En cuanto al plan y presupuesto para 2017 admitió que “persistirán tensiones financieras y retos” que pudieran “recrudecerse” en determinadas circunstancias. No descartó Raúl Castro, sin embargo, que la economía cubana recorra una “senda ascendente” y el Producto Interno Bruto (PIB) crezca moderadamente 2 %, después que en 2016 se registrara un decrecimiento de 0,9 %, lo que supone la primera recesión (reconocida oficialmente) que se registra en la isla en 23 años.
Cuba y Negocio
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