Bar de la Habana

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Por Richard Adnisel

El bar Silvia es un modestísimo local de La Habana que vende cigarros, café, cerveza y por supuesto, ron en strike o a la roca, como se conoce el trago puro.

No tiene el pedigrée de otras cafeterías o restaurantes mucho más conocidos, y ni hablar de los grandes y ya famosos King-Bar, La Guarida, el Litoral, el Presidente y muchos centros privados de la gastronomía y los servicios en la Cuba de Hoy.

Ubicado en el populoso y poco agraciado barrio de Cayo Hueso, en el municipio de Centro Habana, el bar Silvia posee, sin embargo,  el encanto que le avala el ser una de las locaciones más usadas por el cine, la televisión y la publicidad nacional y del exterior.

No pocas veces al año este sitio es set de algún audiovisual. En su entorno se filmaron algunas de las escenas de la conocida película Clandestinos, del director Fernando Pérez, y de decenas de largos y cortos metrajes con los que cuenta la ya larga filmografía nacional.

El bar del cuchillo

El bar del cuchillo

Detrás de su hoy remozada barra, pudieron verse en escenas artistas de renombre como el de Paula Alí, en el recordado programa de la televisión titulado Cerquitica del Vedado.

Hasta hace un tiempo, el Bar Silvia pertenecía a la cadena de bares de la gastronomía estatal. Actualmente está administrado por una cooperativa gastronómica que le ha impreso un toque de categoría singular.

Allí puede el visitante atemperar con alcohol o cerveza su amor el trago mientras contempla por un televisor un partido de béisbol o futbol, al mejor estilo europeo, o lo más común, discutir en todos los tonos de voz sobre cualesquiera de los más inimaginables asuntos del acontecer nacional o del exterior.

El Bar Silvia es pequeño, de apenas unas 15 butacas al pie de la barra. Su clientela varía, de acuerdo al horario. Pero entre sus  visitantes figuran también artistas y personal de la cercana Radio Progreso que entre col y col calienta un poco el paladar con una línea de ron Castillo.

Otros visitantes frecuentes son jubilados o personas sin empleo fijo que llegan al lugar para confraternizar  entre amigos o dejar diluir en alcohol alguna que otra pena.

De modo que a todo aquel que visite La Habana y le interese conocer un lugar sui generis, algo especial por lo atípico, le sugiero que pase por el Bar Silvia, conocido también como el bar del cuchillo. Pero no por hacer de esta arma blanca un blasón, sino por estar ubicado entre dos calles que convergen en su entrada, en forma de cuchillo.

Si se decide, le dejo la dirección: Calle San Francisco, entre Vapor y Príncipe. Centro Habana.

 

 

 

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