Trabajo de diseñadores cubano
Por Maria Carla Álvarez
Bienal Internacional de Diseño en La Habana, nueva oportunidad para muchos
Una oportunidad para que los diseñadores cubanos evalúen la calidad de sus trabajos y los comparen con los de otros creadores resultará ser la primera Bienal Internacional de Diseño, que se celebrará en la Habana del 16 al 20 de mayo.
Organizado por la ONDI, Oficina Nacional de Diseño (el organismo que ampara a los profesionales de esa rama) el evento tiene como objetivo principal que la capital cubana consolide el puesto que ha ganado en los últimos tiempos como centro de atención mundial en lo que a arte se refiere.
Para los diseñadores, quienes se enfrentan a nuevos retos y una creciente demanda de su trabajo, constituye un momento para el intercambio y el conocimiento de nuevas técnicas y tendencias, así como un espacio para valorar cómo se está comportando esa disciplina a escala internacional y así actualizar sus estilos.
Los participantes deben pertenecer al Registro de diseñadores, que además de funcionar como el instrumento que protege y reconoce a los profesionales del diseño en Cuba, aparece como su carta de presentación en forma de una base de datos organizada de manera jerárquica, de tal forma que no solo las entidades estatales puedan contar con sus servicios, sino también las nuevas modalidades empresariales y empresas extranjeras.
El sector privado cubano es uno de los mayores beneficiados con el trabajo de los profesionales del diseño. Con el surgimiento de nuevos sitios de diferentes modalidades, ya sean restaurantes, bares, cafeterías, salones de belleza, o cualquier otro, es cada vez más frecuente que los emprendedores acudan a la búsqueda de ayuda profesional para embellecer sus establecimientos con vistas a ganar en estética, pues esto garantiza mayor arribo de clientes y representa además una ventaja frente a la competencia.
Jorge Herrera, diseñador con más de 25 años de experiencia asegura que prefiere trabajar para cuentapropistas que para el sector estatal. -”Los privados tienen más claro el tipo de diseño que quieren y los recursos de los que disponen. Además demandan trabajos de calidad, porque de la efectividad para llamar al público depende el éxito de su negocio. Escuchan las propuestas que traemos y nos dan la libertad de utilizarlas.
Entre las premisas fundamentales del evento se encuentra elevar la calidad de vida de los cubanos sin que esto esté necesariamente relacionado con altos precios. Los trabajos que logren captar esa esencia serán reconocidos con los Premios ONDI de diseño, sin embargo, el verdadero lauro está en la posibilidad de ver una Cuba cada vez más bella en sus estructuras.
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