Grupo Gigantería
Para quienes pasean por el boulevard de la céntrica calle habanera de Obispo es común encontrarse con alguno de los miembros del grupo Gigantería, hombres y mujeres que montados en zancos y vestidos con atuendos carnavalescos derrochan alegría e invitan a los transeúntes a divertirse.
Hace más de 15 años esa compañía de teatro callejero deambula por las calles de la vieja ciudad ofreciendo sus espectáculos, danzas, cantos, declamaciones y obteniendo como única bonificación por su derroche de arte las propinas que les entregan los turistas nacionales y extranjeros que pasean por esa zona.
También forman parte de ese proyecto las llamadas estatuas vivientes, artistas que permanecen estáticos en diferentes espacios públicos, como si formaran parte del entorno y solo se mueven cuando alguien les deja caer alguna moneda.
Todos los utensilios con los que trabajan los miembros de Gigantería son elaborados por ellos mismos, quienes por cuenta y esfuerzo propios son capaces de financiarse. Se trata de uno de los primeros conjuntos profesionales en Cuba que vive 100 por ciento de la autogestión.
De acuerdo con su director, Roberto Salas, los artistas de esa compañía no reciben presupuesto alguno del estado y a pesar de eso han sido reconocidos como una experiencia sustentable, con el apoyo de la Oficina del Historiador de la Ciudad.
Gigantería
“Nosotros vivimos por lo que hacemos, trabajamos y pedimos dinero en la calle”, comentó. “Somos posiblemente el primer grupo en Cuba que lo ha hecho de manera legal reconocido por las autoridades del gobierno”.
Teniendo en cuenta que son ellos los encargados de garantizar sus propios materiales, en ocasiones les resulta muy difícil reponerlos, sobre todo los brillantes y realistas maquillajes, que dotan de color y vida al vestuario y fundamentalmente los que requieren las estatuas vivientes, que se agotan con mucha rapidez ya que esas personas tienen que pintar su cuerpo entero cada día.
Gigantería se ha presentado en diversas ocasiones en diferentes provincias Cuba y su director actuó en México y Estados Unidos en representación del conjunto. Además forman parte del catálogo de la agencia de representaciones artísticas Caricato y han participado en la animación de numerosos eventos culturales junto a músicos como Leo Brouwer y orquestas como Van Van e Interactivo.
Es una agrupación que en los años que tiene de experiencia no ha dejado de crecer. Constituyen una muestra de profesionalidad y es ya un símbolo representativo de las calles de la Habana Vieja. Su capacidad de llegar a todos los públicos y seguir ofreciendo magníficos shows a pesar de todas las dificultades los hace verdaderos gigantes.
Por Denisse Cortinas
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