Concesión de créditos a cuentapropista
Por Denisse Cortinas
Comenzar un negocio por cuenta propia nunca es fácil, menos aún cuando no se cuenta con el presupuesto suficiente para realizar esa primera gran inversión. Por eso muchas personas cuando emprenden un nuevo proyecto requieren de la ayuda que los bancos ofrecen mediante la concesión de créditos.
A partir del auge del sector privado en Cuba, los bancos del país caribeño han desplegado un sistema de otorgamiento de créditos para brindar a quienes pertenecen a ese ramo la oportunidad de crear o reformar su negocio.
Desde el surgimiento de esa iniciativa en el año 2012 se han otorgado más de 114 millones de pesos, con predominio en las solicitudes referidas a la compra de materiales de construcción, pago de mano de obra y adquisición de equipos de cocción, en el caso de los que obtienen restaurantes.
El monto máximo que pueden solicitar los trabajadores privados sin necesidad de presentar avales económicos o garantes es de 10 mil pesos. Ese presupuesto puede ser aprobado en un plazo de tres días.
En caso de requerir mayor cantidad de presupuesto los solicitantes deben presentar garantías a través de cuentas de ahorro o mediante la tenencia de bienes como joyas, automóviles, casas de descanso o solares yermos.
Hasta el momento están habilitadas casi 120 sucursales en la Habana desde las cuales se puede solicitar la cantidad de dinero necesaria. Además para optimizar el proceso de préstamos a trabajadores por cuenta propia el banco metropolitano de Cuba se encuentra preparando a un grupo de gestores de crédito a fin de que estos hagan llegar el servicio directamente hasta los clientes. De esta manera se facilita la transacción y se evita que la persona tenga que dejar de trabajar para acudir al banco.
Todavía resultan insuficientes los financiamientos otorgados a esas formas de gestión no estatal. Además existen dificultades con el ofrecimiento de garantías de pagos y con la disponibilidad de personal capacitado para asesorar a ese tipo de clientes. No obstante, es indudable que la oportunidad de acceder a créditos para crear o perfeccionar negocios privados representa al menos un apoyo para los cubanos emprendedores.
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