Club Carbonera. Varadero. Cuba
La inversión extranjera en Cuba también ha alcanzado al sector deportivo. El golf resultó el elegido para inaugurar ese proceso al constituir el ejemplo inicial de negocios en el deporte del país caribeño.
Desde el año 2014 se encuentra en construcción un Ressort de lujo en el balneario de Varadero, en la cubana provincia de Matanzas, que incluye un campo de 18 hoyos.
Las planificaciones para la creación de ese sitio destinado al descanso y el ocio incluyen la instalación de un hotel de lujo, una comunidad de alrededor de 650 apartamentos, 200 residencias, un centro comercial, un club con campo de tenis, SPA y una asociación de yates.
Se trata del Club Carbonera, un proyecto de la empresa británica Esencia, el cual tiene destinado para su construcción un presupuesto de 360 millones de dólares y constituye la primera de varias iniciativas similares que han sido estudiadas hace algún tiempo en el país caribeño.
En el momento en que se presentó la propuesta el ministro cubano de Turismo, Manuel Marrero, calificó el proyecto como “un complemento importante a la oferta turística del balneario de Varadero y el inicio de toda una nueva política para aumentar la presencia del golf en Cuba”.
Sin embargo, no es Carbonera el único campo de Golf que tiene el país caribeño en planes de construcción. El gobierno cubano prevé al menos 11 desarrollos inmobiliarios asociados al golf en toda la isla, según datos del Ministerio del Turismo.
Un proyecto similar fue aprobado en junio del año pasado con la compañía china Beijing Entreprises Holdings Limited. Esta propuesta presenta la creación de una gran inmobiliaria que incluye un hotel de cinco estrellas y un campo de golf.
En asociación con el grupo hotelero cubano Palmares y Cubagolf construirá la empresa china ese lujoso sitio en la zona de Bellomonte, al este de La Habana.
En Cuba, donde el golf era visto hace algunos años como un deporte de las clases acomodadas, se incursiona ahora en esa rama, con el fin de ampliar las ofertas a visitantes extranjeros en el país, que cada día se incorpora con más fuerzas a la competencia por el turismo internacional.
Por Denisse Cortinas
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