Aeropuerto Internacional, José Martí
Por María Carla Álvarez
El notable incremento del turismo en Cuba en los últimos meses ha provocado que se requieran en el país nuevos mecanismos para garantizar el arribo eficiente de los visitantes extranjeros además de una exitosa permanencia. Se trata de una tarea en la cual empresas estatales y privadas deben sumar esfuerzos, pues son las principales beneficiadas.
Es por eso que con el apoyo de la inversión extranjera se están desarrollando en la nación caribeña numerosos proyectos encaminados a facilitar la llegada de foráneos al territorio nacional.
Como parte de esos planes el gobierno cubano concedió a las agencias francesas Bouygues y Aeropuertos de París una licencia para ampliar y gestionar el capitalino aeropuerto Internacional, José Martí, principal terminal aérea de la Isla.
De acuerdo con una declaración oficial ofrecida por el Ministerio cubano del Transporte, la idea es financiar y llevar a cabo acciones inmediatas a fin de mejorar la calidad de los servicios, así como las inversiones a mediano y largo plazos, en correspondencia con el crecimiento de la cifra de pasajeros experimentado últimamente.
Esta nueva alternativa para ampliar y modernizar el aeropuerto de La Habana se ajusta a los planes de establecer en este 2016 records en la acogida de visitantes extranjeros en el país, si se tiene en cuenta que más de 50% del flujo de viajeros internacionales pasa por esa terminal.
Bouygues Batiment International trabaja en más de 20 países de todas las áreas geográficas y en el caso de Cuba tiene ya experiencia en el sector constructivo. Actualmente trabaja en la realización de hoteles en La Habana y en el balneario de Varadero, y es junto a su coterránea Aeropuertos de París, la primera empresa extranjera en obtener del gobierno cubano una licencia de gestión que no esté relacionada con el sector hotelero.
Este proyecto asciende a una inversión de 207 millones de dólares y aún esperan por obtener las licencias otros aeropuertos como los de Varadero, Santa Clara, Holguín, Cayo Coco y Santiago de Cuba.
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